"Estación
play”
La idea inicial del proyecto la tenía hace
mucho dando vueltas en mi cabeza, después fue mutando hasta convertirse en esto
que es hoy.
Cuando mi hijo mayor cumplió 10 años, sentí
que me decía estoy grande, toma distancia...
Traté de ver la forma de llevar esas
palabras a la imagen, pero cuando me ponía en el lugar de mis hijos con sus
angustias, miedos y enojos, no era ellos, era yo de chica. En ese lugar
profundo, oscuro y tan aterrador a veces… estaba yo.
Así empezó “estación play”.
En la primer etapa quise representar las
angustias y miedos de sentirnos abandonados, las miradas de los adultos
sintiendo compasión o lástima por la niña desamparada, las mascaras ocultando
su identidad o modificándola y la pesadilla. En general predomina más el gris y
los rostros están deformados. La chica representada soy yo y estoy enojada.
En la segunda etapa aparece el playmobil,
defendiéndome y rescatándome para jugar. Cuando aparece el juego se ve como
aparecen los colores y las pinceladas más sueltas. También aparece la sonrisa.
Cuando se es niño, el juego es todo. El
juego que rescata, el juego que sana.
Este proceso me hizo recordar, volver a
pasar por el corazón mi niñez. Para empezar ese recorrido la invité a mi
hermana a jugar a los “plays” como decíamos nosotras cuando éramos chicas. Con
mis hijos armamos situaciones de juego que le sacábamos fotos y ellos se
hicieron sus películas. Todos jugamos. Algo cambió.
El lugar que ocuparon los playmobils en mi
infancia, ahora lo ocupa la pintura.
Paula
Revigliono.
Febrero
2015.
